Aman Venice

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Sinónimo de romance, la ciudad de Venecia, en el noreste de Italia, se construyó sobre 118 pequeñas islas separadas por canales sinuosos. Toda la ciudad y su laguna están catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y la más famosa de sus vías fluviales es el Gran Canal. Serpenteando por el corazón de la ciudad, está bordeado por 170 elegantes edificios, cada uno de entre 200 y 700 años de antigüedad. Hoy en día, el Aman Venice, de 24 suites, se encuentra en uno de estos majestuosos palacios antiguos. El Palazzo Papadopoli, el hogar ancestral de la familia Arrivabene, fue construido en el siglo XVI y ofrece una característica inusual en esta ciudad flotante: dos hermosos jardines vivos con el suave sonido del agua por todas partes. Los huéspedes suelen llegar en barco y atracan en un embarcadero que conduce directamente a la sala de recepción del palacio. Imbuida de una sensación de opulencia pasada con sus techos altos y frescos históricos, la evocadora sala conduce directamente a los jardines privados. Desde la sala de recepción, una amplia escalera se eleva a través de dos niveles hasta el piano nobile, el piso más grandioso de cualquier palacio. En la parte superior de las escaleras, el vestíbulo conduce a un elegante salón en lo que una vez fue el salón de baile, con un balcón con vistas al Gran Canal. En el comedor amarillo contiguo, el exclusivo restaurante italiano de Aman, Arva, cuenta con amplias vistas al Gran Canal y un techo pintado por Cesare Rotta. El agradable bar tiene vistas al Canal Garden y es el lugar perfecto para ver los colores que cambian en el canal al atardecer. Se puede comer de forma privada en el comedor azul o en la mesa de cocina Palazzo, mientras que en el Canal Garden se puede comer al aire libre. En el cuarto nivel del palacio se encuentran el salón con techos altos y vistas al Gran Canal; Stanza del Tiepolo, la sala de juegos; Stanza del Guarana, la sala de reuniones; y la biblioteca, que alberga una selección de libros antiguos de la colección privada del conde Arrivabene. Las instalaciones adicionales incluyen un tranquilo spa y una terraza en la azotea. El spa está ubicado en el tercer nivel y se accede a él a través de una escalera privada. Rezuma la atmósfera de un santuario secreto y ofrece tres salas de tratamiento individuales, cada una con vestidor y baño. También hay un pequeño gimnasio en el cuarto nivel, que ofrece impresionantes vistas del horizonte de la ciudad. La íntima terraza de la azotea del Aman Venice, a la que se accede por escaleras y un ascensor, ofrece vistas panorámicas de los tejados de la ciudad y, en un día despejado, de los Alpes. Casi todas las 24 habitaciones y suites de Aman Venice tienen vistas al Gran Canal, y muchas presentan características arquitectónicas y artísticas únicas, desde frescos pintados hasta chimeneas talladas, de grandes artistas como Tiepolo y Sansovino. Los muebles y el mobiliario de las habitaciones son contemporáneos, pero recuerdan al pasado histórico del palacio.